Las motivaciones originarias de un artista suelen ser dispares aunque posean puntos en común. Algunos destinos se ven forjados de ante mano y otros se van trazando en una intensa búsqueda que tiene que ver directamente con la búsqueda de la identidad. La soprano Carla Filipcic Holm es sin duda una de las artistas jóvenes argentinas más interesantes, con varios premios en su haber, un repertorio versátil y una voz de un atractivo singular. A pocos días antes de hacer su debut en el Teatro Colón en la ópera Così fan tutte de Mozart, la cantante habló con Tiempo de Música en una charla en la cual reflexiona sobre el quehacer artístico entre otras cuestiones.
- ¿Qué se siente debutar en un teatro tan importante como el Teatro Colón con un personaje con el cual debutaste profesionalmente en el año 2002 para Juventud Lyrica? Básicamente la diferencia hoy día es que yo en esa época era una inconsciente total. No tenía mucha idea cuando me ofrecieron ese papel. Dije: "Bueno, pruebo a ver si me sale. Si no, no lo canto". No tenía conciencia de la magnitud. En un punto la inconciencia me venía bien porque salía mucho más tranquila; mucho más que ahora que es un teatro más importante y también quiero hacer otras cosas. Porque todos estos años uno fue creciendo y no se conforma como al principio que era llegar al final vivo. Ahora tenés mucha más expectativa, hay gente que ya te conoce.
- Hablemos de Fiordiligi. ¿Cómo abordaste el rol en aquella época y ahora? Emmm [piensa] A mí me sirvió hacerla antes porque le conozco los lugares más expuestos En realidad lo que uno tiene que tratar de encontrar es un punto donde la voz salga por el mismo lugar. Ahora le conozco los lugares más expuestos. Hay cosas que podés hacer en el camerino y después en el escenario, que es otro espacio y con la orquesta, uno ya sabe qué cosas no vas a poder hacer. Uno debería encarar todo de la misma forma. Lo bueno de estos roles es que te requieren mucha flexibilidad en la voz. Con otros corrés el riesgo de quedarte en un mismo registro, o muy abajo o muy arriba, como si la voz se desbalanceara. Con Fiordiligi no me ocurre eso. Igual es bravo y muy largo. Me parece que estar en este teatro le añade algo más. No puedo olvidarme que es el Colón: tiene una energía muy especial y es muy grande, eso le añade un extra de dificultad. Sin embargo, es muy grato cantar acá. ¡Es el Teatro Colón!
- Hasta el momento presente, Mozart es en cuanto a ópera es lo que más hiciste. Qué otros roles vos pensás que estarían en tus posibilidades? En realidad ya los he hecho casi todos los que están dentro de mis posibilidades. Me parece que sí. Hice Vitellia, Fiordigili, Donna Elvira, la Condessa |