A fin de marzo cantó en Chicago una misa de Schubert, dirigido por Riccardo Muti. A comienzos de ese mes cantó en varias ciudades francesas el Réquiem de Mozart con el Ensamble Pygmalion bajo la dirección de Rafaël Pichon. En febrero fue Don Giovanni en la Ópera de Tel Aviv y en diciembre pasado compartió escenario con Cecilia Bartoli en Zurich, cantando el Gobernador de Le Comte Ory de Rossini. Toda esta seguidilla de actuaciones en tan poco tiempo y diferentes lugares da cuenta de lo apretada y comprometida que es la agenda de Nahuel Di Pierro, el bajo argentino radicado en Francia que hace diez años triunfa en el exterior.
La última vez que estuvo cantando en nuestro país fue en 2014 cuando protagonizó la recordada producción de Don Giovanni, dirigida por Marcelo Lombardero y Pedro-Pablo Prudencio, para Buenos Aires Lírica. A partir del viernes 4 de mayo próximo regresa para protagonizar una nueva producción de L |