Mirko Tomas (Zurga) y Laura Polverini (Leïla) en el primer acto de Los pescadores de perlas, Juventus Lyrica, Teatro Avenida, 2011
LOS PESCADORES DE PERLAS (Les pêcheurs de perles), ópera en tres actos de Georges Bizet. Función del domingo 26 de junio de 2011 en el Teatro Avenida, organizada por Juventus Lyrica. Dirección musical: Antonio María Russo. Dirección escénica: Florencia Sanguinetti. Escenografía: Florentino Sanguinetti. Vestuario: María Jaunarena. Iluminación: Rubén Conde. Coreógrafo: Julián Ignacio Garcés. Elenco: Mirko Tomas (Zurga), Sebastián Russo (Nadir), Laura Polverini (Leïla), Román Modzelewski (Nourabad), Emanuel Faraldo, Federico Herrera, Gustavo Vita, Juan Feito (Sacerdotes verdugos). Orquesta y Coro Juventus Lyrica. Director de coro: Miguel Pesce.
Pocas cosas hay más atractivas para el público de la ópera que los títulos raros o menos habituales, y la expectativa de poder presenciar algo pocas veces visto y oído es indudablemente un ingrediente que el melómano agradece. Los pescadores de perlas, ópera de Georges Bizet estrenada en París en 1863, es de esas óperas que muy espaciadamente forman parte de la programación de los teatros, en parte por las dificultades técnicas que representa en lo vocal y en parte por un libreto de insuficiente impacto dramático, aunque esto último siempre queda relativizado por el ingenio y la creatividad del director de escena para imprimir mayor intensidad allí donde escasea.
Ambientada en Ceilán (hoy Sri Lanka), este drama sentimental narra la historia de la rivalidad entre dos amigos, Zurga y Nadir, que se disputan el amor de Leïla, convertida en sacerdotisa de Brahma. Luego de descubrir el romance prohibido entre Nadir y la sacerdotisa, ambos son condenados a muerte, pero Zurga, sintiéndose culpable, los ayuda a huir cargando con el castigo. Varios números solistas de verdadera dificultad técnica, algunos momentos corales de enorme belleza, una orquestación refinada y colorida, son algunos de los encantos de esta partitura bizetiana un poco relegada por su hermana mayor Carmen.
Escena final del segundo acto de Los pescadores de perlas, Juventus Lyrica, Teatro Avenida, 2011
La puesta en escena a cargo de Florencia Sanguinetti, que siguió las indicaciones del libreto con rigurosidad, tuvo poco impacto dramático y terminó resultando algo anodina. La escenografía diseñada por Florentino Sanguinetti nos sumergió en un mundo naif, a través de telones pintados con franjas de colores intensos y diseños geométricos que, aunque permitían una buena disposición en el espacio, resultaban estáticos. Sin embargo, lo que visualmente más atentó contra un mayor dramatismo fue el escaso contraste alcanzado por la iluminación de Rubén Conde que mantuvo el escenario durante los tres actos en una casi permanente semipenumbra. El vestuario de María Jaunarena trajo los contrastes necesarios dentro de una concepción tradicional, aunque el vestido de Leïla parecía más un vestido de novia occidental que el de una sacerdotisa hindú.
Las exigencias vocales del rol de Leïla fueron sorteadas con la seguridad técnica de Laura Polverini, una soprano ligera con mucha facilidad en el registro agudo, aunque por momentos sus notas altas perdieron algo de cuerpo. Con gran precisión acometió los trinos y coloratura en la invocación |