La Orquesta Filarmónica de Viena, dirigida por Gustavo Dudamel, en el Municipal de Santiago de Chile, 2018 / Fotografía de Edison Araya, gentileza Municipal de Santiago
ORQUESTA FILARMÓNICA DE VIENA. Dirección: Gustavo Dudamel. Concierto del jueves 8 de marzo de 2018 en el Municipal de Santiago - Ópera Nacional de Chile. Programa Brahms: Obertura para un Festival Académico, Op. 80 / Variaciones sobre un tema de Haydn, Op. 56ª / Sinfonía N° 1 en Do menor, Op. 68.
¿Hay un sonido propio en cada orquesta? Históricamente se ha pensado que sí, que es posible asociar ciertas características sonoras a diferentes cuerpos colegiados. La explicación para esto es múltiple y va desde el uso de diferentes instrumentos a técnicas y escuelas diferentes de interpretación en las distintas familias de instrumentos. En el contexto actual de integración cultural y movimiento global de personas se ha producido una cierta estandarización del sonido orquestal, un fenómeno que algunos perciben como un ataque a las tradiciones culturales de cada país. La Orquesta Filarmónica de Viena ha sido depositaria durante más de un siglo de un sonido particular, uno que muchos aseguran pueden identificar al oír una pieza sin que se les informe quién la está ejecutando. En qué medida en el futuro esto constituirá una rareza o de hecho deje de existir es algo incierto.
Fundada en 1842 por Otto Nicolai, la institución ha atravesado toda la historia del siglo XX, y no siempre de manera pacífica. En años recientes se ha hecho cargo de su participación con el régimen nazi, y solo desde 1997 ha admitido a mujeres como miembros estables. Una orquesta que además se manda sola, pues carece de un director titular, un factor esencial en la conservación de su particular estilo sonoro. Formada por miembros de la Ópera Estatal de Viena, su contacto con el arte lírico ayuda también a explicar su particular sonido.
Desde finales de febrero la Filarmónica emprendió una gira por América que la ha llevado a Estados Unidos, México y Colombia. La gira concluye mañana sábado 10 de marzo en el Teatro Colón de Buenos Aires, y ayer jueves fue el turno de Santiago de Chile. El repertorio elegido para la gira se concentró en piezas sinfónicas del siglo XIX, siendo lo más moderno la segunda sinfonía de Charles Ives. El programa del único concierto ofrecido acá estuvo dedicado por completo a Johannes Brahms, un músico con quien la institución tiene una conexión histórica: sus segunda y tercera sinfonías fueron estrenadas por el conjunto.
Gustavo Dudamel y la Orquesta Filarmónica de Viena en un ensayo previo en el Municipal de Santiago de Chile, 2018 / Foto de Benedikt Dinkhauser - Wiener Philharmoniker
La Obertura para un Festival Académico muestra a Brahms en su vena más desabotonada. Compuesta para reciprocar la concesión de un doctorado honoris causa de la Universidad de Breslau, la pieza reúne cuatro canciones estudiantiles, concluyendo con una retórica versión de |