
Escena del primer acto de Fidelio, Teatro Colón, 2016
FIDELIO, singspiel en dos actos de Ludwig van Beethoven. Funciones del viernes 20 y sábado 21* de mayo de 2016 en el Teatro Colón. Dirección musical: Francisco Rettig. Dirección de escena, escenografía, vestuario y multimedia: Eugenio Zanetti. Iluminación: Rubén Conde. Elenco: Carla Filipcic Holm / Sabrina Cirera* (Leonore), Zoran Todorovich / Enrique Folger* (Florestan), Manfred Hemm / Carlos Esquivel* (Rocco), Homero Pérez-Miranda / Leonardo Estévez* (Don Pizarro), Jaquelina Livieri / Carla Paz Andrade* (Marzelline), Santiago Bürgi / Sergio Spina* (Jaquino), Hernán Iturralde / Alejandro Meerapfel* (Don Fernando), Sebastián Angulegui / Leonardo Fontana* (Prisionero 1°), Juan González Cueto / Fermín Prieto* (Prisionero 2°). Orquesta y Coro Estables del Teatro Colón. Director de coro: Miguel Martínez.
En cualquier ensayo o reseña acerca de la única ópera beethoveniana el análisis recae casi siempre en los aspectos socio-políticos, en el contexto de las revoluciones iniciadas en Europa a fines del siglo XVIII, en el ideario filosófico-político del propio compositor, para nada indiferente a los acontecimientos que le tocó vivir. ¿Es Fidelio teatro político? Indudablemente lo es, si bien no exclusivamente.
En el singspiel (ópera con diálogos hablados) de Beethoven, a diferencia de los exponentes anteriores del género, no se trata ya de la oposición civilización versus barbarie (El rapto en el serrallo) o razón versus instinto (La flauta mágica). No se trata aquí de vencer al salvaje ni de pasar las pruebas que demuestren que se está del lado de la razón: el heroísmo de Leonora, que prefigura al héroe romántico, consiste en enfrentar la injusticia del sistema en el que vive. Esta obra, a diferencia de sus antecesoras mozartianas, parece querer decirnos que no hace falta viajar a Turquía ni a los misteriosos dominios de la Reina de la Noche ya que la injusticia y la brutalidad están en casa, a la vuelta de la esquina.
Pero también el compositor alemán conserva ciertas tradiciones como los personajes plebeyos típicos del singspiel alemán (como Pedrillo y Blonde de El rapto en el serrallo o Papageno y Papagena de La flauta mágica) que se hermanan |