Giuseppe Verdi, retrato en óleo de Charles Michel Geoffroy, 1877
Las primeras obras de los compositores consagrados siempre generan una particular curiosidad con respecto a su producción posterior. Uno se siente tentado de buscar elementos que anuncien su estilo característico o las influencias que pudieran ejercer sus contemporáneos en su creación. En el caso de Giuseppe Verdi, Nabucco (1842) es la ópera con la cual saltó a la fama |