El jueves 6 amanecimos con la triste noticia de la muerte de Luciano Pavarotti. El famoso tenor, ícono indudable de la ópera, padecía desde hace unos años cáncer de páncreas. Luego de una operación realizada el año pasado en Estados Unidos, se había recluido en su Modena natal. En 2006 realizó su última actuación pública en los Juegos Olímpicos de Invierno en Turín. Su promocionado Farewell Tour, que culminaría en marzo de ese año en la Nueve de Julio de nuestro Buenos Aires querido, quedó sin concretarse.
Hijo de un panadero y cantante amateur, primero estudió con Arrigo Pola en su ciudad natal y luego con Ettore Campogalliani en Mantua. Su debut fue el 29 de abril de 1961 en el Teatro Municipal de Reggio Emilia con uno de sus personajes fetiche, el poeta Rodolfo de La bohème de Giacomo Puccini. A lo largo de su carrera siempre exigió que su debut en un nuevo teatro fuera con ese personaje, y así lo hizo en 1987 en el Teatro Colón.
Luciano Pavarotti llevó el cetro indiscutible del "Rey de los do de pecho": fue en la década de 1970 uno de los máximos exponentes del bel canto italiano, cuando protagonizó varias óperas de ese estilo, junto a la soprano australiana Joan Sutherland y su marido, el director de orquesta Richard Bonynge. Junto a ellos, realizó una serie de grabaciones integrales editadas por la Decca que pueden considerárseles de referencia. En 1966 obtiene el reconocimiento internacional por su interpretación en el Covent Garden de Londres de Le fille du regiment, esa ópera de Gaetano Donizetti que tiene la exigida aria de tenor "Ah! mes amis |